Escaparates, fachadas, monumentos, transportes públicos, señales de tráfico, aparcamientos… Prácticamente nada se escapa a los graffitis o pintadas, una práctica que se ha convertido en un problema habitual tanto para las instituciones públicas como para los propietarios de edificios o empresarios. Estas pintadas suelen realizarse con aerosoles, ácidos, pintura plástica o rotuladores, que penetran en los poros de las superficies y que pueden llegar a profundizar hasta un centímetro.
El chorro de arena ofrece un método perfecto para su eliminación, gracias al control que ofrece sobre la abrasión que se realiza en la superficie.
El proceso consiste en la proyección de abrasivo, mediante un chorro de aire a presión, regulando el caudal de abrasivo como de aire.El abrasivo se proyecta contra la superficie para eliminar los agentes contaminantes. Ajustando el tipo y grosor de abrasivo , así como la presión de aire, se consigue optimizar el tratamiento para todo tipo de superficies.
Consulte con nosotros si ha sufrido graffitis en alguna de sus propiedades. Estaremos encantados de poner nuestra experiencia a su servicio